Bokobá, Yucatán.

En el corazón de Yucatán, entre caminos que cruzan el paisaje del estado, se encuentra Bokobá, un municipio de 48.54 kilómetros cuadrados, con una identidad tan profunda como sus raíces mayas. La vida en Bokobá transcurre con la calma que solo conocen los pueblos donde el tiempo parece deslizarse lentamente, y sus poco más de dos mil habitantes comparten sus días entre la cabecera y las comisarías de Mucuyché, San Antonio Ayim y San Antonio Choil.
El nombre Bokobá proviene de la antigua lengua maya y evoca imágenes de agua en movimiento. Derivado de bok’ob, que significa “batir” o “bogar”, y ja’, “agua”, puede traducirse como “el agua que se agita” o “lugar donde se derrama el agua”. Un nombre que parece contar una historia ancestral, relacionada con los cenotes que salpican su territorio.
La economía local gira en torno a lo esencial: el cultivo del campo y la cría de ganado son los pilares de la vida productiva. Pero Bokobá también destaca por la producción de miel, un oficio que combina saberes antiguos con la riqueza natural del entorno. No es casualidad que este municipio formara parte de la otrora próspera zona henequenera, donde el henequén —la planta sagrada de los mayas— era el alma de las haciendas y motor del desarrollo regional.
Bokobá sigue escribiendo su historia. Una historia que también se sumerge en las aguas tranquilas de sus cenotes: cinco en la zona sur de la cabecera municipal y dos más en San Antonio Ayim y San Antonio Choil, antiguos latidos de haciendas que ahora son eco y testimonio de otro tiempo.
En tu visita a este poblado, puedes recorrer la Plaza Principal y la Iglesia de la Virgen de la Asunción construida esta última en el siglo XVII que juntos constituyen el centro social del pueblo, ideal para pasear al atardecer, disfrutar de la arquitectura colonial y convivir con la comunidad local.
También puedes visitar las haciendas henequeneras San Antonio Choil y San Antonio Ayim que aún conservan vestigios del auge del henequén en la región.
José Antonio Ruiz Silva.
Asociación de Cronistas e Historiadores de Yucatán A.C.
Julio, 2025