Sin lugar a dudas don Jaime Contreras fue también uno de los más importantes personas que se destacaron desde su llegada a la Colonia Yucatán, tanto que se convirtió con el tiempo en gente de todas las confianzas del Ing. Alfredo Medina Vidiella , e incluso lo invitó a participar en la aventura maderera que dirigió en Tumaco, Colombia.
Jaime Contreras Polanco es originario de Cenotillo y se casó con doña Irma Ricalde Martín en la Colonia Yucatán en el año de 1945. De este matrimonio nacieron sus 8 hijos: Guadalupe, Cruz, Jaime, Vinicio, Leticia, Elvia, Mimí casi todos profesionales.
Jaime Contreras llega a Colonia Yucatán junto con Tránsito Arias y Diego Núñez en un camión que había partido a Tizimín para traer una orquesta que nunca llegaría. Esta comisión se la habían encargado a Abraham Martín y un chofer, quienes para no regresar solos decidieron darles el ride (aventón) a este grupo de jóvenes originarios de Cenotillo, la tarde del 11 de octubre de 1940. Desde entonces han transcurrido más de 70 años, y parece que el tiempo se ha ido entre los dedos, la vida ha transcurrido como en un telefilme, al que uno quisiera echar de nuevo hacia atrás para volver a mirar aquellas escenas que tanto gozo nos causaron. De momento, y mientras hablamos, se agolpan tantos recuerdos en mi memoria, dice el buen Jaime, que recuerdo claramente como si fuera ayer que, al día siguiente de mi llegada a la Colonia, fui contratado de inmediato para trabajar en las fábricas derivado de una recomendación que hizo sobre mí, mi paisano Antonio Cetina. Entonces me dije- a eso vine a trabajar y ganarme el pan con el sudor de mi frente – y enseguida me puse en acción. A eso había venido y no quería perder ningún momento, lo importante era demostrar el interés, que se dieran cuenta lo que uno puede llegar a valer por trabajar con total disposición.
Mi primera chamba fue la de enganchador de rolos y consistía en enganchar los rolos por medio de unos ganchos que se ponían a los troncos para luego por medio de una pluma de grúa entregarlas al serrote donde se ponían las medidas adecuadas para que luego pasaran al torno. Era un trabajo muy arriesgado y difícil, pues debido a que se encontraba de por medio el cenote de la fábrica respecto a donde estaban los entongaderos y los tornos, tenía que dar toda la vuelta al cenote una y otra vez para enganchar dichos rolos. El turno era de 6 de la tarde a 6 de la mañana o de 6 de la mañana a 6 de la tarde, o sea 12 horas continuas de trabajo- así de duro era el trabajo.
Pero un día y ya cansado de este procedimiento le dije así al que era mi jefe ¡ don Nacin, ya me cansé de esto, voy hacer el trabajo, pero de otra manera¡ ¿y cual, si se puede saber?, preguntó. Mire, yo me cuelgo de los ganchos de la grúa y me cruza sobre el cenote, llego al entongadero, engancho en el rolo que ya tiene medida, me paro en el tronco y me agarro de los ganchos, y así le damos, y me cruza usted otra vez, y así será más rápido, bueno hasta tiempo vamos a tener de descansar, para dormir una o dos horas.
Entonces al aplicar esta técnica, cuando me tocaba el turno de 6 de la tarde a 6 de la mañana, podíamos descansar, aunque fuera un rato, los dos. Recuerdo que en esa área del entongadero detrás del cenote había muchos rolos de yaxché que cuando se pudrían por la humedad y las lluvias se volvía dificultoso caminar sobre ellos, ya que al pisarlos se hundían mis pies, lo que me causaba dolores en las piernas y me sacaban ampollas y unos granos que llegaban a doler durante mucho tiempo. Este trabajo, tenía sus riesgos y sus inconvenientes, pero cuando uno es joven, y tiene fuerza, ganas, destreza, habilidad, todo se hace fácil. No medía el peligro que representaba estar casi todo el día colgado de los ganchos de las grúas que levantaban los rolos desde el entongadero. A pesar de mis años, aun me emociona recordar todo lo que teníamos que hacer. Se disfrutaba, eso era todo.
Fuente: Colonia Yucatán. Decadencia y Migración (La historia de sus hombres y mujeres exitosos. José Ruiz, 2013
José Antonio Ruiz Silva.
Asociación de Cronistas e Historiadores de Yucatán A.C.
Marzo , 2024.