La Comunidad y la Escuela.
Por el profesor Max Molina Fuente.
Publicación de la Revista Frente a la Selva en el bimestre marzo-abril de 1950. Numero 2. México D.F.
(Ilustramos este artículo con la imagen de una pintura al óleo propiedad de Víctor Rafael Martin Castillo, de la escuela primaria Manuel Alcalá Martín de Colonia Yucatán .
La historia de la pedagogía, nos enseña que la educación es una acción fundamental que se realiza en la humanidad, en todas partes y en todos los tiempos y que, además el signo característico de la educación ha sido y sigue siéndolo “El impulso al perfeccionamiento del hombre en formación”
Como ser natural, el niño halla su mejoramiento educativo a través del desarrollo de sus facultades en lo objetivo. Esto es posible, condición sin la cual no, mediante el intercambio y el medio ambiente.
El hecho inexorable es que la escuela tiene que tomar en consideración el medio que lo circunda, que está ahí imponiéndole unos deberes, dispuesto a favorecer o estorbar su trabajo, necesitado en último caso, de su poderosa acción. Lo cierto es que la familia, la sociedad y la escuela, tienen intereses comunes que justifican plenamente su existencia: La Educación.
Los padres han de formar a sus hijos, la escuela a los niños que a ella asisten: la sociedad y en su nombre, el Estado, a todos los ciudadanos. Y, esta educación, imperativamente, persigue un solo ideal: El Mejoramiento, el Progreso Social.
Con semejantes nobles objetivos como meta, la escuela de la Colonia “Yucatán”, ha fusionado una gran cantidad de actividades representativos de la comunidad como : El Comité Social y Deportivo, La Sociedad de Padres de Familia, La Administración de la Colonia, Los Médicos, el Cuadro Escénico Infantil, El Cuadro Cultural Juvenil, La Sociedad Cultural Femenil etc.
Los resultados de semejante labor, son hasta ahora altamente halagadores. Porque, y esto como ejemplo tomado al azar, la escuela ha obtenido verdaderas oportunidades de hacer objetiva la enseñanza del Civismo, mediante el cuidado del parque de la Colonia, mediante el cuidado de los árboles. Mediante el Comité Social y Deportivo que patrocina los concursos escolares y otorga premios a los vencedores.
Por su parte, la Colonia en su totalidad ha recibido el beneficio instructivo y recreativo que significan las conferencias sobre. Higiene General dictada por el jefe del servicio médico de la Colonia y las veladas literario-musicales organizadas por la escuela.
Empleando un término de la Sociología podríamos decir, sin incurrir en hipérbole, que se ha establecido una simbiosis entre la escuela y la comunidad.
Además, el gran desarrollo de la técnica fabril, que se observa en el mundo entero, ha traído en línea paralela la industrialización del trabajo en todas sus manifestaciones, planteándose así, el problema de la formación de los futuros productores, obreros, campesinos o artesanos. Y, la escuela, tiene que abordar el problema con un criterio realista para buscarle la mejor solución, pero nunca soslayarlo.
De ahí que el Plan de actividades escolares adopte aquellos métodos que permitan una educación funcional acorde con las características ambientales.
Por esta razón , la escuela de Colonia “Yucatán”, utiliza la globalización de la enseñanza a través de las Unidades de Trabajo, que permiten ajustar la obra educadora con los imperativos que los nexos con la comunidad le imponen tan insensible como inexorablemente.
Dentro del marco de este Plan de Actividades están proyectadas algunas tareas, posiblemente valiosas para la vida de la Colonia y para la formación espiritual de los educandos: se tiene así, por ejemplo, la formación de un vivero de cedros para reforestar más adelante grandes zonas, actividad que realizarán los alumnos bajo la dirección de un ingeniero especializado.
Lo anterior, es suficiente y basta, para poner de relieve, como si es posible aprovechar en sentido estrictamente pedagógico el influjo de la comunidad y cómo, a su vez, la escuela puede reintegrar a la sociedad algo de los muchos beneficios que de ella recibe. Por lo menos, esa es la experiencia de la escuela que con toda amplitud sostiene la Compañía “Maderera del Trópico” en la urbanización de Colonia “Yucatán”, del municipio de Tizimín.
Colonia “Yucatán”
Febrero de 1950.
Página 15.
José Antonio Ruiz Silva.
Asociación de Cronistas e Historiadores de Yucatán A.C.
Junio 14, 2023.