Inauguración de la escuela primaria Manuel Alcalá Martin en 1950 (Final)

En entregas precedentes vimos cómo se organizó un programa tan completo que tuvo de todo y además el importante reconocimiento que se hizo a los pioneros que dieron vida a la Colonia Yucatán. Ojala tengamos la oportunidad de releer esos nombres y apellidos que seguramente más de uno de nosotros tenemos como antecesores. Entre otros de nuevo: Felipe Burgos, Ramiro Villalobos, Demetrio Ravell, Marcelino Peralta, Arsenio Sosa, Atilano Rodríguez, Máximo Martín, Marcelino Mora, Eleuterio Mora, Hilarión Alonso, Guadalupe Ay, Enrique Vales Rosado, Natalio Sánchez, Delio Marfil, José A. Urtecho, Eutimio Arce. Serán parientes de algunos amigos y contemporáneos que conocemos? Ojalá nos puedan dar alguna respuesta algunos de nuestros contactos y seguidores.
El siguiente es el emotivo discurso del Ing. Alfredo Medina Vidiella donde nos habla del inicio del cumplimiento de sus sueños, 15 años después , así como de los trabajos de conservación y enriquecimiento de las reservas forestales que hacían entre otras acciones las empresas madereras.

Discurso inaugural escuela Colonia “ Frente a la Selva.”
México D.F. diciembre 1 de 1950. Número 7 año 1
Número extraordinario conmemorativo de la inauguración del nuevo edificio de la escuela de Colonia Yucatán.
Editorial
“Quince años de trabajo.”
“Palabras pronunciadas por el señor Ingeniero Alfredo Medina Vidiella, Director General de las Compañías Madereras, en el acto de inauguración del nuevo edificio de la Escuela de Colonia Yucatán.”
“Volviendo los ojos al pasado después de transcurridos quince años desde aquellos días primeros en que no teníamos más riqueza que el entusiasmo, ni conocíamos más patrimonio que la esperanza, no podemos menos que emocionaros ante el espectáculo que hoy estamos presenciando y que es el resultado de trabajos mil, llevados a término satisfactorio y feliz por la combinación afortunada de una multitud de factores, entre todos los cuales destaca la espléndida colaboración de nuestros empleados y trabajadores, quienes con adhesión invariable y con devoción que no puede ser remunerada ni agradecida en debida forma, han hecho realidad nuestros proyectos y han materializado nuestras más grandes ambiciones.”
“Así pues, esta escuela resulta obra de nuestros trabajadores y empleados, como obra suya es en gran parte todo lo demás que existe a su alrededor. Por ello es que nos complace grandemente inaugurar hoy estas aulas en cuyo interior habrán de recibir el don preciosísimo del saber nuestros colaboradores y sus hijos, y lo que es más interesante, los hijos de éstos, puesto que nuestras empresas madereras , se encuentran organizadas como instituciones permanentes, toda vez que no vinimos al bosque guiados por un simple propósito de lucrar, ni estamos en él para explotarlo sin orden técnico ni visión del futuro, sino que por el contrario hemos fincado inversiones cuantiosas, establecido una población permanente, radicado a nuestros trabajadores y familiares en un ambiente sano, cordial y próspero, y hemos, en una palabra, entregado sin limitaciones ni titubeos nuestra vida misma al objetivo superior de trabajar por el engrandecimiento del México eterno.”
“Para ello hemos tenidos y siempre tendremos como norma suprema, la conservación y el enriquecimiento de las reservas forestales cuya propiedad, desde el punto de vista jurídico, nos pertenece en algunos casos y en otros corresponde a las comunidades ejidales con las que sostenemos relaciones perfectas, pero cuya integridad y debido aprovechamiento, en todo caso, debemos procurar y asegurar por todos los medios a nuestro alcance, puesto que desde el punto de vista social, la riqueza forestal es, fundamentalmente, patrimonio de la Nación.”
“Para el logro de nuestros propósitos, para continuar nuestra obra de manera ininterrumpida, contamos con nuestra voluntad de trabajar sin desmayo y con el apoyo y el estímulo e nuestros accionistas; esperamos seguir haciéndonos acreedores a la comprensión y al auxilio valiosísimo de nuestro Gobierno, y, por sobre todas las cosas, tenemos como siempre hemos tenido, la más profunda fe en la ayuda Divina!”
““Es convicción sinceramente arraigada en lo más hondo de nuestro ser, que lo hecho hasta ahora y lo que seguiremos realizando, no es simplemente una actividad industrial más o menos próspera; abrigamos la esperanza y tenemos la ambición muy justificada de cumplir con una verdadera misión; la de ir perfeccionando nuestro esfuerzo hasta convertirnos en un grupo de Empresas que pueda ser tomado como modelo dentro de su género y haya de ser imitado en beneficio de nuestro país.”
“Claro está que no nos encontramos satisfechos ni nos consideramos perfectos, pero estamos decididos a superarnos día a día, constantemente. Prueba de ello es esta Escuela y tantas otras obras de todos ustedes conocidas, que hemos realizado no tan solo para dar cumplimiento a un mandato legal, sino procurando exceder los requisitos de nuestras obligaciones.”
“Nuestro sentido social nos impide conformarnos con el mero cumplimiento de la Ley y nos impulsa a mantener un ambiente de verdadera armonía entre las empresas y sus colaboradores, dando a éstos todo lo que puedan merecer y en nuestras manos esté proporcionarlos.”
“La presencia del Señor Ministro de Agricultura y ganadería que dignifica este acto con la alta representación del señor Presidente de la República, nos honra y por otra parte nos compromete a colaborar con la mejor voluntad y la más limpia intención al estudio de los problemas que existen alrededor de las cuestiones forestales, cuya solución satisfactoria ha venido exigiendo el interés nacional en forma más que urgente, desesperada.”
“Estamos prestos a dar nuestra colaboración, que, no por modesta y limitada, habrá de ser todo inútil, puesto que siempre estará inspirada en la obligación que sentimos de ver y luchar por México, antes y mejor que por nosotros mismos.”!
“A nombre de los Consejos de Administración de nuestras Sociedades, me cabe el honor y la satisfacción d abrir las puertas d esta Casa a nuestros colaboradores, y no encuentro, al propósito, mejores palabras que éstas: Amigos del alma, aquí tienen ustedes el fruto de su trabajo, el premio de su fe, la muestra magnífica de lo que puede lograrse mediante el esfuerzo desempeñado con armonía y buena voluntad; en una palabra, el producto de la amistad, que si es valiosa entre los hombres , lo es particular y especialmente entre aquellos que viven y trabajan en la selva, dominando las resistencias enormes de la naturaleza, padeciendo penalidades comunes y forjando ese espíritu de compañerismo, o por mejor decir, de hermandad, indispensable para la convivencia y el progreso en un medio físico hostil.”
“Sabemos que la satisfacción que hoy sentimos habrá de ser perenne, porque tenemos la perfecta seguridad de que ustedes harán el honor a su escuela haciéndose como hasta ahora, honor a sí mismos”