Profr. Porfirio Matos García, cuarto director de la escuela primaria Manuel Alcalá Martin de la Colonia Yucatán.

Profr. Porfirio Matos García, cuarto director de la escuela primaria Manuel Alcalá Martin de la Colonia Yucatán.
 
Tema: Educación Colonia Yucatán ( Directores de la escuela primaria)
 
Fecha: 23.09.18
 
Publicado en el libro: Colonia Yucatán: Decadencia y migración. (La historia de sus hombres y mujeres exitosos) 2013.
 
El Profesor Porfirio Matos García nace en el pueblo de Temax el 15 de septiembre de 1933, donde  estudia  hasta el quinto año de primaria en la escuela “Rafael Cházaro Pérez” y después a  instancia e insistencia de su abuelo y con una beca conseguida por el director de su escuela, ingresa al internado de la escuela Normal Rural de San Diego, Tekax, a continuar sus estudios de primaria, la secundaria y la Normal, de la que egresó el 30 de junio de 1955. Aprendió la lengua maya para poder aplicar con claridad sus clases.”
 
“La primera comunidad en la que impartió clases fue Nohsuytún pequeño poblado , ubicado a 50 kilómetros de la ciudad de Valladolid, de  donde parte en 1956 a otra comunidad llamada  X’uch  en el municipio de Maxcanú. En noviembre de 1958 realiza una permuta con el profesor Alfonso Yam, y se va a la Colonia Yucatán en donde además de llegar a ser el director de la escuela Manuel Alcalá Martin durante muchos años , impartió clases de educación física a los alumnos de los que, por cierto, bajo su dirección y entrenamiento lograron destacar a nivel estatal en varias ocasiones.”
 
“Desde ese año  hasta 1981, es decir, 23 años tuvimos el privilegio de contar con las cátedras del Profesor Porfirio Matos García, para quien la puntualidad, la responsabilidad y la disciplina siguen siendo valores incorruptibles.”
 
“ Fue director fundador de la primera escuela secundaria por cooperación, que se crea  en nuestro estado, la “Joaquín Ceballos Mimenza” con la clave ES664-1, según la revista “Frente a la Selva”; siendo el Prof. Armando Conde, cofundador de la misma. El profesor Porfirio Matos fue pieza clave en la construcción del jardín de niños federal “Alfredo Medina Vidiella” de nuestra querida Colonia Yucatán, ya que él personalmente hizo las diligencias y trámites necesarios, en la ciudad de México, mientras estudiaba su especialización en Biología en la Escuela Normal Superior de nuestra capital.”
 
“Don Magdaleno Matos Sánchez y doña María Inés García Pacheco fueron sus padres. Casado con Josefina Diaz Grande procrearon y educaron seis hijos: Jorge Raúl, Diana Lizbeth, María del Carmen, Laura Beatriz, José Ernesto y Ligia Josefina. El profesor Matos nos conversa  parte de su vida, que inicia desde su natal Temax; los nombres de sus padres, sus estudios de primaria y secundaria, así como su ingreso y posterior graduación en la Escuela Normal Rural de San Diego Tekax, escuela al servicio de los hijos de obreros y campesinos de la época, que siempre se distinguió junto con la de Hecelchakán, del vecino estado de Campeche, por aportar magníficos maestros que amaban su profesión y tenían un compromiso con nuestro Yucatán y con México. De cómo llega a la Colonia Yucatán hasta que alcanza el puesto de supervisor de la Zona Escolar y posteriormente su traslado a la ciudad de Mérida después del primer gran cierre de las empresas madereras en 1975, aunque  él abandona la Colonia Yucatán en el año de 1978, para radicar de manera definitiva  en la ciudad de Mérida por e lrumbo del fraccionamiento Granjas. “
 
“Para ilustrar más sus palabras y vivencias , nos comenta una anécdota  “Era muy importante entre los niños la educación física; pero como no teníamos maestro para la actividad, nos prometen que un profesor de Tizimin vendría al menos una vez por semana para dar estas clases, pero debido a la distancia y a lo malo del camino nunca se cumple el ofrecimiento; por ello me apunté para enseñar a los niños, cuando menos los principios de la educación física aplicada,  a través de las diversas disciplinas del deporte.”
 
“Con el apoyo total de la directiva de las empresas madereras, principalmente del Ing. Felipe Rodríguez, quien dio la instrucción en el taller de carpintería, a cargo de don José Palomo, para que me construyeran: vallas para carreras de 200 y 400 metros, varillas para saltos de altura, con sus respectivas marcas en centímetros y todo lo necesario para las competencias de atletismo. En el campo de béisbol, con el temor de algunos jugadores, logramos pintar una pista, alrededor de todo el campo, sin afectarlo en lo más mínimo, tuvimos que perforar un agujero para el salto triple, junto a la tercera base, y una vez logrado todo lo anterior, a entrenar a cuanto muchacho quisiera. Y vaya que habían muy buenos y disciplinados alumnos.”
 
“El motivo de tanta preparación era la realización ese año de unos  juegos deportivos a realizarse en la ciudad de Mérida convocados por la Dirección Estatal de Educación Física; competencia a la cual asistimos con participantes en muchas disciplinas de atletismo, basketbol, volibol, futbol y otras. El resultado de nuestras prácticas diarias es que en  las disciplinas de atletismo nos llevamos todos los primeros lugares ¡y sin tener maestro de educación física!; los asistentes, todos aquellos que nos veían, estaban sorprendidos de la preparación de nuestros niños. Pero donde realmente sorprendimos fue en el  salto de altura, debido a que nuestro representante era demasiado alto para su edad y no creían que un niño apenas de 14 años cursando el sexto grado. Creo que se llamaba Víctor Alcocer, que  era muy alto y fuerte para su edad, y se había ganado el primer lugar. Derivado de ese éxito los demás maestros y alumnos protestaron nuestra victoria  a pesar de que mostramos toda clase de documentos, prosiguiendo las quejas, y ante este panorama que no era nada agradable, me dijo el Prof. Armando Conde: ¡ Profesor, vamos a dejarles algo, para que dejen de llorar; y por lo anterior aunque no muy convencidos aceptamos ocupar el también honroso  segundo lugar en esa disciplina.¡”
 
“Todo lo demás nos lo llevamos y llegamos como gente exitosa a la Colonia Yucatán; llenos de pequeños trofeos y diplomas, recibiendo las felicitaciones de los directivos de las empresas, los maestros y los padres de familia a nuestra llegada después de un largo viaje, creemos que ningún equipo o escuela se desplazó desde tan lejos para asistir a la ciudad de Mérida a tan magno evento donde habíamos resultados los grandes triunfadores.”
“Historias como ésta abundan en la lúcida mente del profesor Matos.”
 
“La Fundación “Amigos de Colonia Yucatán A.C.” hizo  patente, en una noche de febrero, del 2011 su cariño, respeto y reconocimiento al profesor Porfirio Matos García, al ser aceptada su  propuesta para nombrarlo Ciudadano Distinguido de la Colonia Yucatán por el H. Ayuntamiento de Mérida  , en una emotiva ceremonia realizada en el Teatro Carlos Acereto de la ciudad de Mérida, con la participación de  la Asociación  Amigos de la Trova Yucateca” que dirige el Ing. Roberto Mac Swiney Salgado.”
 
Nota: Hoy cuando han pasado muchos años, que interesante sería que alguien que formó parte del grupo de estudiantes que asistió a la entonces lejanísima ciudad de Mérida representando al deporte de la Colonia Yucatán nos pudieran decir “yo estuve ahí” y recuerdo que competí en la disciplina deportiva….. y logré los siguientes resultados…
También y para conocerlo que algún pariente o el mismo, el entonces niño Víctor Alcocer de entonces 14 años de edad que cursaba el sexto grado en la escuela manuel Alcalá Martín , a quien el Prof. Matos describió  como un chico  muy alto y fuerte para su edad, y quien lograra el 1er lugar en la disciplina de salto de altura se asomara y dijera esa persona soy YO para a pesar del paso del tiempo transcurrido  hacerles un merecido reconocimiento.
Por: José Antonio Ruiz Silva.
Asociación de Cronistas e Historiadores de Yucatán A.C.