Colonia Yucatán

Un mes de febrero del 2011 , hace 12 años en Mérida, una alegre reunión con “El Salado” en casa de la familia Díaz Moguel.

Un día me llama San desde la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, capital  del bello estado de Chiapas,  comenta, “me gustaría que nos reuniéramos  en mi cumpleaños que será a mediados de febrero. Estaré en la casa de mi mamá que vive en el Fraccionamiento Reparto Granjas y ojalá puedan acompañarme, échame una mano para contactar a las siguientes personas por favor: Álvaro López, Carlos Pinto, “Cheto” Araujo, Juan Góngora, Gilberto Castillo, “Dini” Marín, “Turi” Tello, “Fliper” Carrillo, Carlos Canto, Miguel Oy y “Beto” Ortiz. “

Entonces nos encargamos con “Avito” López de correr la voz para realizar la invitación en nombre de San, pero muchos de ellos no contestan, ya cambiaron de número telefónico o de plano se ha perdido el contacto con ellos.

La cita es el sábado 12 de febrero en la calle 55 entre 44 y 46 del Fraccionamiento Reparto Granjas, hasta ahí acudimos con la ilusión de volver a la calle donde inicié con mi esposa mi aventura de casados, de hecho, la casa de la esquina nos trae grandes recuerdos a pesar de haberla vendida durante la crisis económica del 94. Ahí funcionaba un minisúper nuestro que tuvimos que cerrar por problemas con el banco.

Estando de visita a lado de esa casa y resguardándose de la llovizna que aun caía se encontraba mi ahijada Diana, profesora de educación especial y su hermanita Cherry, estudiante de teatro. Hacia un buen rato que no acudía a Granjas.

Veo a salir a San de la casa de su mamá y me comenta que la reunión sería por razones de comodidad en la vecina casa de su hermana Norma “ Chela” y hacía allá nos dirigimos después de esperar la llegada de Avito que se había extraviado momentáneamente por la zona, llegó hasta la calle 42 cruce con el periférico.

Entramos a la casa, nos presentamos con los que no nos conocían y saludamos a los hermanos de San y a su esposa.

Al frente de la reunión estaba doña María Teresa Moguel Conrado Vda de Díaz, quien originaria de la ciudad de Izamal, se casa en la iglesia chiquita con don Eusebio Díaz en la Colonia Yucatán, donde forman una familia y participan activamente con su esfuerzo en el desarrollo de las empresas. Recuerda que el día de su boda iba en las calles vestida de blanco con sus pajes recorriendo su camino hasta el altar , no había transporte y tampoco hacía falta debido a las cortas distancias. Y luego hubo una fiesta en casa del profesor Lázaro Pérez Ché, profesor de esa localidad.

Su esposo Eusebio Díaz aparte de ser un buen trabajador, fue un excelente jugador de boliches, destacando en los campeonatos que para tal efecto realizaban las empresas madereras. Sin embargo la gran mayoría de las personas de la Colonia y La Sierra lo conocieron y lo recuerdan como la persona que junto con su familia y otros amigos participaban año con año en los bailes y concursos del carnaval que para alegría de los trabajadores organizan los administradores de la Colonia Yucatán, ganándose en infinidad de ocasiones los primeros lugares. Lástima que no se conserven fotografías de estos eventos o al menos no los conocemos, alguien debe tenerlos bien resguardados.

Doña María Teresa nos cuenta al respecto una de tantas anécdotas que ocurrían en los carnavales, cuando en un concurso que se realizaría en la escuela primaria, a su hija mayor Ana, la disfrazan de loro y la meten en una jaula. Así la llevan hasta las puertas de la escuela y algunos niños y padres se empiezan a preguntar que si ese lorito hablaba y ella no decía nada para que no la descubrieran, de repente llega el momento de alzar la jaula para introducirse a la escuela, puesto que el concurso estaba por empezar y uno de los cargadores ladea la jaula y entonces grita  la niña. ¡mamá, mamá, me caigo, me van a tirar ¡y todos se dieron cuenta que el lorito si hablaba, como corresponde a esos nobles animalitos y muchos dijeron ¡ es Ana, es Ana ¡

Apenas empezaba la alegre reunión cuando llega una persona llamado Augusto Segura Moguel mejor conocido como “El Salado “  y nos demuestra que en la Colonia Yucatán también se sabían hacer buenas reuniones. Así pasamos un buen tiempo recordando con él las funciones de lucha libre que se realizaba en el cinema Trópico con el fin de promover el deporte entre la juventud, pero además para recaudar fondos para algún fin benéfico, principalmente para la Iglesia.

Nos comenta que empezó boxeando contra Víctor May “El Jueves”  y Mario López “ El Chacal”  pero debido a que le dolían los golpes, cambió  a la lucha, entrenado por el “Tamarindo  “ Se  dio a conocer con el nombre de  “ Relámpago Azul “ a través de  una máscara para que no lo reconozcan sus familiares debido a que no querían que practicara ese deporte, aunque le pagaban 10 pesos y luego  para recuperarse le daban de cena unos  panuchos en la casa de “Pilón “.

Recuerda haber luchado contra “Campanita”. “El Imperial”, “El Tamarindo”, “El Tarzan”,” La Sombra “ Kid Candela y otros .

En un momento oportuno de la reunión el músico y excelente saxofonista Roger Caamal, esposo de Norma Díaz , quien durante un buen tiempo fue integrante del conjunto “Los Masters “que mucho éxito alcanzaron en el sureste mexicano durante la época de los 70’s y 80’s , nos deleitó con algunas melodías .

Durante la reunión, no faltaron los comentarios recordando los buenos tiempos que se vivieron en la Colonia Yucatán, particularmente cuando se hablaba de educación y deporte.

San Díaz y su hermano “Cach” son un ejemplo de lo que la superación de las personas a través del estudio puede lograr. San después de haber terminado su carrera de profesor normalista decide estudiar la carrera de Leyes que también llegó a ejercer y su hermano Cach quien vive en Ocosingo, también está dedicado a la noble profesión del magisterio.

Vayan nuestras felicitaciones a la Familia Díaz –Moguel, a Santiago, Víctor, Norma, Ana, Rosi, Mechi y Arturo quienes cuidan a su madre Doña María Teresa Moguel Vda. de Díaz.

Por otra parte, de Tuxtla Gutiérrez, San nos ha traído un paquete de libros para donar a la biblioteca “Porfirio Matos García”, juntaremos los que sean posibles y ante autoridades y vecinos de la Colonia Yucatán entregaremos un primer paquete, en tanto contamos con más aportaciones.

 Al respecto ya tenemos donaciones de las familias Martínez Ruiz y Ruiz González, así como de otras que han prometido sumarse a esta causa.

José Antonio Ruiz Silva.

Álvaro López, Augusto Segura Moguel ( El Salado) y Santiago Díaz Moguel.